Si estás embarazada, los meses de verano requieren una serie de precauciones extra para protegerte a ti y a tu bebé de algunos peligros. Unas pocas medidas de precaución y estrategias inteligentes contribuirán en gran medida a garantizar un verano más seguro.
Agua
Ten en cuenta que las aguas recreativas podrían estar contaminadas con residuos humanos o animales que contengan Cryptosporidium, un tipo de bacteria que causa diarrea. Pero, en general, la natación y la navegación son actividades seguras.
Sol
Cuando estás embarazada y te expones al sol, tienes un riesgo mayor de que te salga cloasma o melasma, que es un oscurecimiento de la piel, especialmente en el rostro. Así que aplícate filtro solar todos los días, usa un sombrero y protege tu rostro del sol. El cloasma generalmente es muy difícil de eliminar, incluso después del embarazo.
Los filtros solares que brindan protección contra los rayos UVB y UVA son los mejores. Los rayos UVB queman las capas superficiales de la piel (una quemadura que se ve a simple vista) mientras que los rayos UVA dañan las capas más profundas de la piel, causando daños a largo plazo que van desde arrugas a cáncer de piel.
Los expertos recomiendan los productos a base de zinc y titanio. No se ha comprobado que los productos que tienen un factor de protección solar mayor a 30 sean más efectivos.
Es recomendable aplicar el filtro solar varias veces al día, porque puede eliminarse con el sudor.
Deshidratación
Es recomendable que bebas alrededor de 2 litros de agua por día y medio litro extra en días muy calurosos. Esto significa que debes beber cinco botellas de agua o diez vasos.
Las temperaturas altas son especialmente peligrosas para las embarazadas. Durante el primer trimestre, el calor excesivo puede afectar el desarrollo de tu bebé. Por ello no es aconsejable tomar baños muy calientes o usar jacuzzis y saunas.
Cuando a una mujer embarazada se le eleva demasiado la temperatura y se deshidrata, el músculo uterino tiende a contraerse, lo que podría derivar en un parto prematuro. La deshidratación también puede provocar infecciones urinarias y desmayos. Por eso es recomendable que te hidrates con agua. Consulta a tu ginecólogo para saber si puedes beber bebidas deportivas en días muy calurosos.
Insectos que transmiten enfermedades
La enfermedad de Lyme, cuyos síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, fatiga, y erupciones de la piel, se puede extender a las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso. Uno de los primeros signos puede ser una mancha rojiza con un pequeño punto rojo en el lugar de la picadura, rodeado de una roncha de forma circular u oval (como un blanco de tiro), que se puede formar en días o semanas posteriores a la picadura.
Las garrapatas viven en áreas boscosas y mueren rápidamente en ambientes secos y soleados. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades sugiere tomar las siguientes precauciones:
- Elimina los restos de hojas y la hierba alta de las proximidades de tu casa y jardín.
- Crea una barrera de aserrín entre tu jardín y las áreas boscosas.
- Limpia con regularidad.
Dengue, zika y chikungunya: En los países y las zonas tropicales donde están presentes los mosquitos del género Aedes, como el Aedes aegypty, hay el riesgo de contraer una de estas enfermedades, que pueden presentar problemas y complicaciones si te contagias durante el embarazo.
Protección contra los mosquitos: Los mosquitos se crían en agua estancada, por eso, vacía las macetas, los cubos y las piscinas portátiles para niños cuando no las estés utilizando. Cambia el agua de los platos para mascotas con frecuencia. Debido a que los mosquitos son más activos al atardecer y cuando oscurece, usa mangas largas y pantalones largos cuando te encuentres afuera a esas horas.
Los repelentes que contienen como ingredientes activos la dietiltoluamida, más conocida como DEET, la icaridina o picaridina (o KBR 3023) o el IR3535 (3-[N-acetil-N-butil] éster etílico del ácido aminopropiónico) ofrecen protección segura y más duradera. Los productos que contienen aceite de limón eucalipto (o p-menthane 3, 8-diol) también son seguros, pero la mayoría no ofrece protección duradera. Los productos a base de citronela son seguros, pero su protección no dura mucho.
Vestirse adecuadamente también ayuda a protegerse de los insectos. Los expertos recomiendan el uso de zapatos con la parte delantera cerrada, camisas de manga larga de tela vaporosa, vestimenta de color claro que permitan ver más fácilmente las garrapatas y otros insectos. Llevar el cabello largo atado y hacia atrás y usar un sombrero ayuda a alejar a los insectos del cuero cabelludo.